Un reportaje investigativo del equipo de Blogotitlan.com
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, al cuarto para las doce
al fin del sexenio de Vicente Fox, autorizó a la Comisión Federal de
Electricidad para que a través de su red de fibra óptica paralela al
tendido eléctrico en el país, ofrezca banda ancha de telecomunicaciones
para telefonía, televisión, Internet y transmisión de datos.
La instalación de esta red paralela fue realizada calladamente de una
manera más secreta que discreta en el transcurso de más de un año,
utilizándose para ello fondos públicos y recursos materiales y humanos
que fueron distraídos del presupuesto asignado a la CFE, cuya supuesta
escasez ha sido tomada por los coros mediáticos de los poderes
fácticos, como pretexto y justificación para exigir se privatice este
vital recurso estratégico nacional.
Hasta ahora, y sospechosamente, no se le ha dado a esto en los
medios de comunicación tradicionales, la crucial importancia que
reviste.
Un salto cualitativo... y cuantitativo
La CFE cuenta al día de hoy, con una moderna red de fibra óptica
que, instalada de manera casi furtiva, corre junto a la del tendido
eléctrico tradicional, luego de la modernización de su infraestructura
en más de 11 mil 600 kilómetros. Una red así, tendida al lado de las de
energía eléctrica, requiere un aislamiento muy especial, con
revestimiento de un gel especial para evitar la contaminación y el
ruido causado por la inducción electromagnética, propia de los cables
conductores de fluido eléctrico de alta tensión.
Este nuevo tendido le da a la CFE, mediante el uso de la tecnología
PLC --Power Line Communications--, la capacidad de transmisión de datos
en banda ancha, fundamentales para la Internet, además de ser útil para
telefonía y otros servicios afines integrados.
El hecho de que esta red es abierta dado que es pública por ser de
la Nación, es un punto muy importante a tomar en cuenta, por las
posibilidades lucrativas que encierra.
Las condiciones arriba descritas son ideales para que en unos
cuantos meses, la conectividad a Internet pueda llegar a lugares donde,
hasta hoy, no existe la posibilidad de hacer llegar éste y otros
servicios por cable, sea de televisión o telefonía.
Oficialmente se calcula que este tipo de conectividad alcanzaría el 96% de los hogares mexicanos.
Los cambios que presupone la adopción de esta nueva tecnología son
de una magnitud enorme. La calidad de la conducción permite que, por
ejemplo, se transmitan por medio de la Internet videos de muy buena
resolución, que pueden competir con los contenidos normalmente
manejados por la televisión por cable o abierta, pero con una enorme
diferencia de ventaja: Internet no entra en el régimen de concesión
gubernamental.
Lo que esto traerá, a nivel social y cultural, es de repercusiones incalculables.
¿Habrán previsto ésto quienes planificaron lo que parece ser el negociazo del próximo sexenio?
El secreto de los 'con-man'
Víctor Lustig, en quien se inspirara la famosa película 'El Golpe'
(The Sting), y quien vendiera no una sino dos veces la Torre Eiffel
como chatarra a famosos empresarios franceses, timándolos, decía que
todo el secreto de los 'con-man' (explotadores de la confianza ajena)
consistía en despertar la codicia de su víctima.
"Al ser atrapado por la codicia, el ser humano desconecta sus
mecanismos elementales de alerta y autodefensa, y se convierte en
blanco fácil para cualquier tipo vivo que le haga creer que puede
ganar, fácilmente y a la brevedad, muchísimo dinero. Y más indefensos
está aún si está convencido de que le está tomando el pelo a alguien,
porque esto alimenta su ego".
Y esto es lo que parece estar sucediendo ahora con quienes tienen
enfrente este negocio gigantesco basado en la explotación, por parte de
empresas privadas, de la capacidad de la red pública de fibra óptica
paralela al tendido eléctrico de la CFE, todo a espaldas de la Nación,
la auténtica propietaria de todo esto.
Debido a esa sorprendente falla humana que explicaba Lusting, al
tener toda su atención puesta en los montones de dinero al alcance de
su ambición, los peces gordos políticos que se frotan las manos con
este negociazo en puerta, no se dan cuenta de que al hacer esto, el
poder mediático hoy concentrado en unas cuantas manos, será dispersado
en múltiples nuevos medios, la mayor parte de ellos por Internet.
Blogs, periódicos en línea, canales semipúblicos o públicos de
televisión y radio por la Web, venta de todo tipo de materiales de
video y audio vía Internet, etcétera, acabarán por dominar el espectro
informativo, trayendo la siempre bienvenida democratización de los
contenidos.
¿Por qué no pueden darse cuenta de ello los poderosos intereses que están detrás de todo ésto?
Porque, simplemente, la codicia los ciega.
Un negocio redondito
Veamos cómo se armó este negocito que beneficiará al
próximo gobierno y a su élite cercana. La información se encuentra ahí,
en los medios, sólo que fragmentada y sepultada en páginas interiores
de los periódicos.
Hechos
1 Alfredo Elías Ayub, titular de la CFE durante la
administración foxiana, explicó que el organismo invirtió 120 millones
de dólares de fondos públicos (se sospecha que la inversión fue aún
mayor) para instalar su red de fibra óptica supuestamente para su propia operación,
con el fin de controlar el sistema eléctrico, pero dada la evolución de
la tecnología y la posibilidad de la compresión digital, la red cuenta
con una capacidad sobrante u ociosa de más del 75%, la cual podrá "arrendar" a otros usuarios de la red de telecomunicaciones. Comentario:
¿120 millones de dólares en una red digital casi 4 veces mayor a lo que
necesita la CFE para sus fines de control administrativo del fluido
eléctrico? ¿Cuánto y a qué plazo deberá crecer el servicio para
utilizar esa capacidad instalada?
2 "La paraestatal no pretende llegar al usuario final; la CFE no podrá ser un competidor directo, pero sí beneficiará a la competencia y abatirá costos a nuevos concesionarios
que quieran ampliar su presencia", aclaró Pedro Cerisola, saliente
titular de la SCT. Y explicó que la CFE podrá arrendar su red
interestatal de telecomunicaciones a otras empresas oferentes de
servicios de telefonía, internet e incluso televisión por cable. Comentario:
Ajá, aquí está la pista. ¿Tiene la CFE entre sus objetivos y fines el
poner una infraestructura de punta para que empresas privadas lucren
con ella? ¿Dónde y cuándo se autorizó tal inversión y con qué
financiamiento? ¿Por qué las empresas interesadas nunca hicieron dicha
inversión, y ni siquiera parecen haberse interesado en ello?
3 Gerardo González Abarca, comisionado de la
Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), quien fue uno de los
principales impulsores de esta iniciativa, afirmó que actualmente la
CFE cuenta con una red que se extiende por más de 20 mil kilómetros, de
los cuales 11, 659 kilómetros están ya habilitados para ser arrendados
a otros concesionarios de servicios de telecomunicaciones, quienes
podrán expandir sus servicios a toda la República Mexicana a través de la capacidad ociosa de más del 75% que tiene en su red la CFE. Comentario:
Umm, umm, umm... Capacidad ociosa... Desde antes ya se sabía que ese
tendido de fibra óptica era excesivo para las necesidades de la CFE,
pero lo más relevante: Elías Ayub, funcionarios gubernamentales y
'expertos analistas' en los medios corporativos han insistido todo el
tiempo en que la paraestatal tiene problemas económicos, sin dinero
para invertir en mantenimiento ni en nueva generadoras, por lo que
requiere con urgencia la inversión privada. Luego, ¿de dónde salieron
los fondos para financiar ese tendido paralelo de fibra óptica y que no
era estrictamente necesario para que la CFE cumpla la función para la
que fue creada?
4 En una reunión este mismo mes de noviembre entre Felipe Calderón y Pedro Cerisola, ambos estuvieron reunidos por dos horas,
pero no se dio información sobre lo conversado, aunque quizás de manera
involuntaria, Calderón acabó revelando en posterior entrevista de
banqueta, el tema tratado: La red óptica de la CFE para
telecomunicaciones. Calderón aseguró que sólo la inversión en
infraestructura, ya sea privada o pública, acabará con la división de
los dos Méxicos: el pobre y el rico. Afirmó, además, que está decidido
a aprovechar las ventajas de la estabilidad financiera para lograr que
su administración sea el sexenio con mayor inversión en esa área. Comentario:
Surgen de inmediato severas dudas acerca del objeto de la reunión.
Típicamente, cuando se trata de 'briefings' para poner al día al
siguiente Presidente, la reunión es con los diversos responsables de
cada sector, en este caso, carretero, aviación, marítimo, etcétera.
Pero no en esta ocasión. Fue una reunión privada. Téte-a-téte.
¿Y por qué tampoco estuvo presente el encargado del sector en el equipo
de transición? ¿Qué les tomó dos horas platicar a un secretario del
gobierno saliente con el presidente del entrante? ¿El área a que se
refiere Calderón --nótese que no usó la palabra 'sector'-- es la de telecomunicaciones?
¿Será ésta la de mayor inversión del sexenio que inicia, mayor aún que
la de los sectores de Salud y Educación? ¿Por qué? Una vez arrancado el
siguiente sexenio, veremos dónde aterriza Cerisola, y no sería nada
sorprendente que lo hiciera como cabeza visible de alguna de las
empresas trasnacionales que se beneficiarán con la concesión de este
nuevo servicio.
Adicionalmente, la integración de Luis Téllez Kuenzler (quien fuera
secretario de Energía con Ernesto Zedillo) al gabinete de Calderón como
Secretario de Comunicaciones y Transportes, siendo quien tanto insistió
en la privatización de la energía eléctrica, anticipando grandes
apagones si no se privatizaba la CFE, y quien venía fungiendo como
representante del Grupo Carlyle en México, levanta muchas suspicacias
por el evidente conflicto de intereses que su nombramiento significa,
tomada en cuenta la entrada en operación de esta nueva tecnología en el
país.
No puede pasarse por alto la encerrona de grandes empresarios que
tuvo lugar en el hotel Four Seasons hace apenas un par de meses, donde
estuvieron presentes, tanto el todavía director de la CFE, Alfredo
Elías Ayub, como Téllez Kuenzler, como gente de Carlyle.
El inesperado nombramiento de Téllez en la SCT, en vez de
encomendásele Energía donde él ya tuvo previa experiencia, habla del
interés que hay, por parte de Calderón, en cubrir bases en otro sector
diferente al del petróleo y la energía eléctrica, y coincide con lo
declarado por él, al final de su entrevista por dos horas con Cerisola,
el todavía responsable de la SCT.O también puede ser que sólo esté
preparando la devolución de la inversión ultra-confidencial que se hizo
a su campaña. El gran apoyo de Luis Téllez a Calderón, su constante
cercanía, no tuvo nada de espontánea y sí mucho de interesada. La
astucia de Téllez es proverbial dentro del grupo compacto de
neoliberales, y es de sobra sabido que individuos de esta clase no
suele dar 'paso sin huarache', como coloquialmente se dice en México.
Y aquí surge necesariamente otra pregunta: Oficialmente, ese
servicio que ofrecerá la CFE ¿caerá dentro del sector de Energía -que
es adonde la CFE pertenece- o al de Comunicaciones -que es donde se
regula ese tipo de servicios-?
Una posible solución sería asignar la operación de este servicio,
adicional a los que por ley presta la CFE, a algún organismo
descentralizado de nueva creación que, seguramente lo concesionaría de
inmediato a alguna trasnacional ya apalabrada, con todo lo que esto
supone. El área gris que esto generará es inmensa... y muy turbia.. y
ya sabemos que a río revuelto, ganancia de pescadores.
Google ya también está en esto
Google, el gigante internético de motores de búsqueda, junto con
otros dos socios, están invirtiendo alrededor de 100 millones de
dólares en el grupo Current Communications, una empresa que ofrece
conexiones de Internet de alta velocidad a través de la línea
eléctrica, según informó el diario The Wall Street Journal.
Current Communications, con sede en Germantown, en Maryland, usa la
tecnología denominada PLC (Power Line Communication) que envía señales
de Internet a través de las líneas regulares de electricidad, dijo el
periódico citando una fuente cercana a la situación.
Conociendo la agresividad de Google, no es de sorprender este movimiento anticipado.
Es necesario también aclarar que Bill Gates, el hombre más rico del
mundo, hace un tiempo decidió dejar la jugosa presidencia de su gigante
Microsoft, para ir a encabezar un nuevo consorcio, ¿en qué área? La de
conectividad a Internet. Para Billl Gates, un salto de esta naturaleza
es cualquier cosa, menos una pirueta mortal.
Ya está todo preparado.
Información de fuentes usualmente muy confiables, indica que ya se
han efectuado pruebas de campo para esta nueva tecnología en México,
mismas que fueron llevadas a cabo por empresas en tratos con Ayub. Endesa e Iberdrola Energía --ambas de capitol español-- en Nuevo León, en tanto que Grupo Iusa las ha realizado en Jocotitlán, Edo. de México, y en Morelia, Michoacán.
La Comisión Federal de Electricidad, más allá de contratar
exclusivamente para las pruebas a las empresas antes mencionadas, ha
celebrado desde el 2002 acuerdos de tipo comercial para la explotación
de esta tecnología al menos con una de ellas, ENDESA, trasnacional que
puso ya incluso, su filial en México. Es decir, nada fue repentino, ya
todo estaba previsto.
¿Cómo lo sabemos? Ve copia de este acuerdo pulsando aquí
Internet a velocidad de rayo
Al estado actual en que se encuentra esta tecnología PLC, la
velocidad de transmisión está cercana a los 2 megabytes por segundo, es
decir, la misma velocidad que ofrecen las compañías de
telecomunicaciones mediante el sistema ADSL.
Pero la tecnología PLC ofrece una ventaja por sobre las conexiones normales a través de cables de par trenzado
de cobre. Las línea eléctricas de baja tensión también usan cables de
cobre, aunque lo hacen de una forma más universal, porque no dependen
de la proximidad a nodos de distribución.
Y se han comenzando ya a hacer experimentos con velocidades hasta
cinco veces superiores, propias de la banda ancha, con 10 megas por
segundo de velocidad de acometida o entrada al abonado; un auténtico
torrente de información que colocaría las posibilidades de acceso de
los internautas a la Internet en una dimensión realmente inalcanzable
en la actualidad.
Una maraña de intereses
Hasta hoy, la mayoría de internautas en México navegan por medio de
líneas telefónicas (Prodigy, empresa hermana de Telmex, es la líder),
aunque en épocas recientes los proveedores de conectividad a la red
mundial por cable han aumentado su participación en el mercado.
Para el servicio de acceso a Internet se depende de la facilidad que
pueden proporcionar tanto Telmex como las compañías de cable. Nadie
ignora que la disponibilidad es muy restringida por áreas
geo-económicas y que el simple hecho de querer instalar un nuevo
teléfono, tradicionalmente ha sido toda una pesadilla, y aunque ciertas
nuevas empresas ofrecen un mejor servicio, también dependen del
cableado de Telmex.
¿Sorprende entonces a alguien que México ocupe el lugar mundial número 77 en acceso a telecomunicaciones?
¿Por qué?
Todo mundo lo sabe: Telmex ha funcionado mucho tiempo como un
monopolio; antes lo hacía a nivel del Estado, y ahora a nivel privado.
El hecho de que prácticamente no exista competencia en el área de
telefonía representa un atraso para el desarrollo del país y ha sido
algo totalmente premeditado. La historia de la privatización de Telmex
durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y que convirtiera a un
oscuro casateniente en el (supuestamente) hombre más rico de México con
una inversión ridícula, es un caso que merecería también ser
investigado a fondo.
¿Competencia? ¿Cuál competencia?
Según reciente artículo en BusinessWeek, el presupuesto anual para
la Comisión Federal de la Competencia (CFC) es de $15 millones. ¿Es
suficiente esta cantidad para vigilar la falta de competencia en las
industrias de todo México?
¿Qué tan adecuadamente va a aplicar la CFC la nueva Ley Federal de Competencia?
¿A quiénes beneficia la existencia de un cuasimonopolio telefónico
en México? ¿Sería a quien se ostenta como su dueño, quien ahora es
coincidentalmente el tercer hombre más rico de todo el mundo, según la
última lista de los más ricos de la revista Forbes? ¿Y a quiénes más
beneficia este estado de cosas?
¿Por qué el gobierno mexicano tuvo que esperar tanto antes de
empezar a dar más importancia a la necesidad de tener competencia en el
sector de las telecomunicaciones en México?
Tecnologías alternativas: De lo que nos han estado privando
Existen, desde hace años, tecnologías alternativas en uso
exitosamente en otros países como Argentina, donde la tecnología
conocida como WiMax, conexión inalámbrica a Internet, es de uso
extendido.
WiMax es la evolución de la tecnología Wifi, con una cobertura
máxima de 50 kilómetros y una velocidad de hasta 70 megabits por
segundo, por lo que es indicado para cubrir áreas metropolitanas o
zonas de difícil acceso para las redes convencionales. Todo lo que se
necesita es una antena parabólica, más barata que las usuales.
WiMax es, por el momento, la tecnología más avanzada, barata y
conveniente para comunicar a localidades alejadas o aisladas
geográficamente. WiMax está desplazando a la mayoría de las tecnologías
que hasta hace poco se consideraban satisfactorias.
Pero WiMax, que existe desde hace varios años, no ha sido autorizada en México.
¿Por qué tanta tardanza con la licitación del espectro WiMax en
México? Esta tecnología está en uso en varios países de Sudamérica como
Colómbia y Argentina. ¿Por qué entonces en México aún no entra?
¿Qué oscuros intereses mantienen a todos los mexicanos en el equivalente a la Edad Media en cuestión de telecomunicaciones?
El problema con los numeritos
No deja de ser curioso, también, ver como en México tampoco existe
la portabilidad numérica, que es la facilidad para que el usuario
mantenga su mismo número telefónico, a pesar de cambiarse de proveedor
de servicios telefónicos.
Esta portabilidad, que es lógica y no debería representar mayor
problema, ya existe en varios otros países donde, por "casualidad", la
competencia es fuerte y, por tanto, el desempleo sectorial es bajo.
En México, este asunto ha ido de anteproyecto en anteproyecto y por
una razón u otra, no acaba por llevarse al Congreso para que la
portabilidad se vote y aplique.
De nuevo, intereses muy poderosos medran a costa del desarrollo del país.
El silencio en los medios
Para variar, los medios corporativos mantienen un sospechoso silencio acerca de estos temas.
¿Qué tan inadvertido pudo pasar, para las narices curiosas de esos
metiches que ciertos canales de televisión o periódicos tienen como
reporteros, el tendido de esta red paralela que, durante muchos meses y
por muchos lugares, llevaron a cabo una miríada de instaladores por
todo el país?
¿Qué tan desinformado está el Congreso en las comisiones pertinentes en ambas cámaras?
¿De verdad estamos rodeados de tontos? ¿O es al revés, que se pasan de listos?
Los Sagaces Cabildeos de Telmex
Según un analista muy empapado en el asunto, "Telmex ha presionado
para que las frecuencias de 5.7 a 5.8 Ghz se liciten, evitando con ello
que sean disponibles como frecuencias de uso libre, ya que la opción de
"uso libre" permite a universidades, gobiernos locales y parques
industriales ofrecer acceso sin tener que participar en una licitación,
o solicitar una concesión, siempre y cuando no genere interferencia a
otros usuarios. Eso explica, en buena medida, la resistencia de la
Secretaria de Comunicaciones y Transportes de liberar el espectro,
aunque teóricamente lo ha propuesto la Comisión Federal de
Telecomunicaciones y la Comisión Federal de la Competencia".
Una Ominosa Posibilidad
En vista de la demostrada habilidad de las grandes corporaciones
para lograr que los congresos les aprueben leyes y normas que les son
ventajosas, no es exagerado pensar que quepa la posibilidad de que, al
final, se restrinja el uso de esta red óptica nacional al público en
general, de tal manera, que legalmente, sea para uso exclusivo de las
empresas que sean bendecidas con las concesiones que, a modo, sean
diseñadas para que los mismos de siempre sean los únicos que se
aprovechen de este salto cualitativo en conectividad.
Después de todo, se supone que el espacio aéreo es propiedad de la
Nación, pero las trabas legales y factuales que existen dentro del
marco legal aprobado y muchas veces propuesto por nuestros 'padres
conscriptos' (diputados y senadores al servicio de los poderes
fácticos), impiden al ciudadano común participar aunque sea de las
migajas de este gigantesco pastel.
Este tendido de fibra óptica que nos ocupa, a veces aéreo dado que
usa torres elevadas, y a veces subterráneo, ¿pasará también a engrosar
la lista de bienes y servicios que, siendo propiedad de la Nación y por
consiguiente de todos los ciudadanos, han sido secuestrados para
beneficiar a unos cuantos vivales?
¿Acabarán por excluir la conectividad pública a Internet del uso de esta tecnología?
¿Será ésta la versión cibernética de la nefasta Ley Televisa?
Y a nosotros ¿quién nos protege?
Lástima que el Chapulín Colorado se haya aliado a Calderón y a las fuerzas más depredadoras que éste representa.
Buena falta nos hace un ombudsman, similar al que existe para
derechos humanos, que nos defienda contra los abusos, monopolios y
restricciones absurdas de los proveedores de servicios de
telecomunicaciones.
Para muestra, un botón: Entre el 1o de enero de 2002 y el 25 de
agosto de 2006, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) había
impuesto 263 sanciones a empresas de telecomunicaciones por información
engañosa sobre llamadas ilimitadas o gratis y por no proporcionar
información clara y adecuada sobre términos y condiciones aplicables,
entre otras causas. Otro dato importante, el más actualizado que se
tiene hasta el momento, obtenido también a través del Instituto Federal
de Acceso a la Información Pública Gubernamental (IFAI), es revelador:
Entre el 1o de enero de 2002 y el 25 de agosto de 2006, los usuarios de
telecomunicaciones presentaron ¡143 mil 242 quejas!, un número
impresionante que, de acuerdo con el titular de la Profeco, significa
la tercera parte de todas las quejas que presentan los consumidores en
todo el país.
De abuso en abuso
¿Más datos duros? En Mëxico, según estudios comparativos de los promedios mundiales, pagamos:
- - 260 por ciento más por conexión a Internet en Banda Ancha
- - 312 por ciento más por teléfono celular
- - 65 por ciento más por teléfono de línea fija
- - 230 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional
- - 116 por ciento más por electricidad residencial de alto consumo
- - 131 por ciento más por electricidad comercial
- - 36 por ciento mas por electricidad de alta tensión.
- Entre las principales 30 economías del mundo, México es donde el
primer proveedor de telefonía móvil –Telcel– muestra la mayor
concentración de mercado con casi 80 por ciento.
- México es también el cuarto país con las tarifas de telefonía más
caras para las empresas, sólo debajo de la República Eslovaca, Turquía
y Polonia - aunque la competividad de Slim está haciendo todo lo
posible para que al menos en este rubro, nos coloquemos en primer lugar
- .
Y todo esto a pesar de que el salario mínimo en México es 90 por
ciento menor que en Estados Unidos... pero como en todo, también hay
excepciones.
No todos sufren por bajos ingresos. Según el BM, la riqueza de los
multimillonarios mexicanos –como porcentaje del PIB – es una de las más
altas del mundo y supera a la de naciones como el Reino Unido y Japón.
Caro y malo
La calidad de los servicios enumerados arriba es, en el mejor de los
casos, mediocre, y en la enorme mayoría, pésima. Ruidos en las líneas,
desconexiones inesperadas, baja en la velocidad de conexión a Internet,
cobros injustificados, etcétera, etcétera. Las quejas se multiplican.
Por tipo de servicio, el primer lugar en quejas lo ocupa la
telefonía fija con 83 mil 923 quejas, seguida por la telefonía celular
con 32 mil 498 inconformidades.
El líder de las empresas con mayor número de quejas varía un poco
año con año, pero siempre destacan, como es fácil deducir, Telmex y
Telcel en los primerísimos sitios, seguidas por DirecTV, Avantel,
Alestra, Iusacell, Pegaso, America On Line (AOL), Cablevisión, Nextel y
otras compañías.
Por todo esto, se hace totalmente imprescindible la creación de un ombudsman de las telecomunicaciones.
Urge una legislación democrática y efectiva sobre esto
Y ésta no es una propuesta nueva. Durante la Conferencia
Parlamentaria de las Telecomunicaciones que se desarrolló en el 2001,
el tema estuvo presente y ahora, ante el inminente auge de los
servicios de telecomunicaciones, derivados de la convergencia, es
indispensable retomar la propuesta.
Javier Lozano, ex-director de COFETEL, fundador del Instituto del
Derecho de las Telecomunicaciones y nuevo Secretario de Trabajo en el
gobierno de Felipe Calderón, expresó su preocupación por los "pocos
instrumentos de auténtica defensa" de los usuarios de
telecomunicaciones que éstos "tienen a su alcance, conforme a la ley
actual".
La Profeco es una institución que no tiene 'dientes', carece de los
recursos humanos, financieros y materiales, así como de la
especialización "de materias objeto de controversia entre particulares
y prestadores de servicios", que sean suficientes o eficientes para
proteger a los usuarios de servicios de telecomunicaciones.
La solución no pasa por crear simplemente nuevas ventanillas en los
organismos oficiales, sino en la construcción de la figura del
ombudsman de las telecomunicaciones.
En diversos países desarrollados esa figura ya existe. Por ejemplo,
en el Reino Unido opera desde 2003 la Oficina del Ombudsman de las
Telecomunicaciones, mientras que en Australia se creó, en 1993, el
Ombudsman de la Industria de las Telecomunicaciones. Ambas instancias
funcionan independientes del gobierno y de la industria, aunque
sobreviven con sus propios recursos.
Confundiendo a los niños con los enanos
Ya vimos que, sin presión, los poderes fácticos de esta nación
sencillamente no se dan por enterados de los inconvenientes y
perjuicios que sus decisiones financieras nos causan a todos, y sobre
todo la primera de ellas, que es ganar la mayor cantidad de dinero, en
el menor tiempo y con el menor costo posibles.
Y los analistas financieros y políticos, confundiendo a los niños
con los enanos --como diría Eduardo Galeano--, siguen hablando de
macroeconomía, de cifras rimbombantes en las casas de bolsa, de ríos de
dinero por acá y ríos de dólares o euros por allá, y aturden a la
desprevenida clase media con números que sólo hablan de crecimiento,
cuando el problema es de desarrollo.
Ese desarrollo, de manera armónica, sólo puede llegar en una sociedad más democrática, más justa.
La justicia social es asunto que nos atañe a todos... en todos los campos.
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