Despertaron conciencias
adormiladas: Martínez Soriano
LUIS IGNACIO VELÁSQUEZ
"El movimiento social que vive Oaxaca es el despertar de las conciencias adormiladas", afirmó ayer el doctor Felipe Martínez Soriano, ex rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y sobreviviente de la guerra sucia que vivió el país desde la década de los sesenta.
En entrevista a "NOTICIAS", Voz e Imagen de Oaxaca, agregó que si no hubiera habido este problema tan serio, tan lleno de dignidad para el pueblo, "pues una cloaca podrida estaría sin destapar".
Ataviado con un traje negro con delgadas rayas grises, en cuya solapa brilla el escudo de la Máxima Casa de Estudios, el participante de la lucha universitaria y popular que provocó la caída del gobernador Manuel Zárate Aquino, afirmó que hoy la mayor parte de la población está informada de la represión económica, políticas y social que viven los pueblos de Oaxaca.
"Los 570 municipios viven condiciones de pobreza y las obras que se hace en función de... no son más que caricaturas de programas desarrollistas que no resuelven de fondo las necesidades de la gente".
Acompañado de su inseparable esposa, Martínez Soriano exaltó que este movimiento popular, promovido por los profesores y organizaciones sociales, "levante muchas conciencias".
"Porque evidentemente se está luchando contra un poder oligárquico acostumbrado a no oír, acostumbrado a reprimir a todos los sectores, hasta a los medios de comunicación como es el caso de Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca, concretamente. Ahí se ve como a pesar de tantas cosas todavía sigue el problema de la represión".
De cabello cano y tez morena, el médico de profesión expresó que si el hostigamiento a este medio de comunicación es tan ostensible, "pues qué ha sido con lo demás, una mentira absoluta para difundir que todo está muy bien y que en Oaxaca las cosas caminan viento en popa".
"Que sólo unos agitadores pretenden perturbar la paz, pero creo que está movilización está pasando a la historia y la gente ha dicho muchas cosas verdaderas y eso es mucho muy importante, por lo que uno desea que este movimiento no se pierda. Por qué, porque no es un bien particular es un bien general".
El ex rector universitario acusado por las autoridades federales de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR) y recluido en alguna ocasión en el penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez por su presunta participación en el asesinato de dos trabajadores del periódico La Jornada, subrayó que el movimiento social que vive Oaxaca no responde a un momento político coyuntural, "sino tiene profundas raíces en las desigualdades sociales. Eso es realmente lo que estamos viendo ahora y realmente me emociona".
Sin embargo, advirtió que este movimiento social podría degenerar en un conflicto armado, "porque desgraciadamente son los costos que hay que pagar en la lucha social".
Advirtió que la guerra sucia que los gobiernos federal y estatales han impulsado desde la década de los sesenta en contra de las movilizaciones sociales "no ha terminado".
-¿Y qué va a pasar?
-Pues que el pueblo va a tomar las cosas en su mano y eso sería una violencia democrática. Creo que las cosas están muy claras, el que está provocando y fomentando la guerra sucia es el gobierno del estado y el gobierno federal, que ahora se lava las manos y dice que Ruiz Ortiz debe resolver el problema, pero cómo lo va a hacer si nadie lo quiere. O no se si se atreva a gobernar con una situación tan terrible en la que prácticamente no tiene voz ni voto; entonces esto es terrible, esto es falta de sensibilidad humana, falta de criterio político, porque nunca ha entendido el meollo del problema.
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