De la Revista Dia Siete... Algo Bueno

CONFIDENCIAS PÚBLICAS
El creador de suspicacias
El IFE es una de las instituciones con más credibilidad en el país. Pero a nivel personal, su presidente, Luis Carlos Ugalde, resbaló por su afán protagónico, generando suspicacias innecesarias sobre su desempeño. Falló en comunicar con transparencia lo que sucedía el 2 de julio y los días posteriores, poniendo al país con los pelos de punta. El camino que siguió para llegar al cargo, en 2003, cobra hoy una dimensión que lo coloca en una situación frágil.

TEXTO: RITA VARELA MAYORGA


La llegada y la actuación de Luis Carlos Ugalde como consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) estuvo llena de dudas y preguntas sin respuesta. Y no sólo por lo acontecido el 2 de julio y los días subsecuentes, sino incluso antes del 3 de noviembre de 2003, fecha en que rindió protesta y se comprometió a encabezar la institución que se considera aún –pese a las reciente pifias del doctor Ugalde– la institución pública mexicana con mayor credibilidad entre los ciudadanos debido a su “autonomía, parcialidad y eficacia”. Sin embargo, estas tres fortalezas quedan ahora debilitadas frente a la red de relaciones peligrosas en las que se enredó el politólogo, economista, académico… “y más conocido en Estados Unidos como fotógrafo”, como expone el periodista Carlos Ramírez en su “Indicador Político”. Anécdotas y registros sobran, pero vale la pena comentar algunas de las más reveladoras, ¿no crees?

Claro que merece la pena, y es que como decía mi abuelo: “Piensa mal y acertarás”, en relación a aquello de que tener una actitud esperanzada y positiva de la vida es más un asunto propio de insensatos.

Para muchos analistas, Ugalde no llegó a la política por méritos en campaña, “está en el mapa político actual porque Elba Esther Gordillo lo inventó”, afirma el columnista Julio Hernández en su espacio “Astillero” de La Jornada, publicado el 11 de abril de 2006. Y sobre el tema hay vertientes:

a) Que, como afirma Hernández, fue impulsado a la Presidencia del IFE por la profesora cuando ella era coordinadora de los diputados federales del PRI, en 2003, y como tal negoció con el PAN y el PVEM la integración de la nueva plantilla de consejeros del IFE: “El priísta Ugalde forma parte del grupo político impulsado por el yerno de la profesora, José González Sánchez (casado con Maricruz Montelongo Gordillo). El yerno Gónzalez se encarga de los negocios de La Familia y de los proyectos políticos especiales… Por esos antecedentes y compromisos es que el consejero del IFE no puede responder más que a los intereses de su jefa, la profesora Gordillo, y de sus alianzas coyunturales (en este momento, con el panismo y el foxismo)”.

b) Que, como expuso Proceso en un artículo de Jesusa Cervantes y Jenaro Villamil, la “ventajosa negociación –de la que recordarán, el PRD fue excluido– se realizó a instancias de Elba Esther Gordillo y del ex presidente Carlos Salinas de Gortari”. Y que, incluso como se planteó en “Indicador Político”, su llegada al IFE es por empuje directo de Ernesto Zedillo, ya que con el ex presidente hizo trabajo para la reforma del PRI y de ahí se vinculó con Jesús Reyes Heroles y anduvo con él en su trayectoria zedillista: asesor en Banobras, asesor en la Secretaría de Energía y chief of the staff en la embajada de México en Washington. Luego, saltó a la academia en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).



Y de ahí parten otras dangerous liaisons. Por ejemplo, su relación con los panistas, específicamente con su ex esposa Lía Limón García y Felipe Calderón Hinojosa, y para muestra las anécdotas de ésa que fue la segunda boda de Ugalde.

El 8 de diciembre de 2003, la columnista Katia D’Artigues publicó en El Universal detalles de la boda entre Luis Carlos Ugalde, apenas semanas antes convertido en presidente del IFE, y Lía Limón –quien es hija del ex secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas– quien entonces se desempeñaba como funcionaria del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), y que se realizó el 6 de diciembre de 2003 en Tepoztlán, Morelos: “Y a todo esto, ¿quién fue?” Por lo que reportan fue una boda austera, dada la calidad del presidente consejero. Ningún director de periódico. Pocos secretarios de Estado. De hecho, sólo uno: Felipe Calderón Hinojosa, de la Secretaría de Energía. Claro, acompañado de la diputada Margarita Zavala, su esposa”. En mayo de 2004, Calderón salió de esa dependencia para proclamarse aspirante a la candidatura del PAN a la Presidencia de la República.



Y bueno, ahora se conocen más detalles de esa boda: como que uno de los testigos de Ugalde –según el acta de matrimonio 159 del libro 01, número de serie 0727026- fue el antes citado Jesús Reyes Heroles González Garza.

Además, hay un dato poco registrado por los medios y es que la relación entre Ugalde y Calderón se fortaleció a través de su ex esposa Lía, a quien el presidente del IFE conoció cuando aún era académico del CIDE y ella era miembro del IFAI, en 2002. A ambos les tocó participar en distintos foros sobre corrupción y transparencia. Pero bueno, sobre Calderón hay que decir que Lía obtuvo en 2001 la maestría en la Fletcher School of Law and Diplomacy, de la Universidad de Tufts en Boston, y coincidió en esa ciudad con la pareja Calderón-Zavala, cuando el panista realizó su maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard, entre 1999 y 2000. Según la Agencia Periodística de Información Alternativa, divorciada de Ugalde el 20 de enero de 2005, este año Lía Limón Garza se integró al equipo de campaña del michoacano, trabajando a las órdenes de Josefina Vázquez Mota.



Pero la presencia y relación de Calderón en la boda del 6 de diciembre de 2003, levantó todavía más suspicacias luego de que hace unas semanas se supiera que Hildebrando, la empresa de Diego Zavala, cuñado del candidato panista a la Presidencia, creó el software del IFE (a través de las firmas Indetix Incorporated y Sagem Défense Sécurité) y el PAN tuvo, antes del 2 de julio, acceso al padrón electoral.

Luis Carlos Ugalde negó cualquier relación y mandó auditar el asunto. En Televisa se comentó que la auditoría también reflejó información sobre otra empresa llamada Identix Icorporated, que tiene entre sus socios a Hildebrando. Identix está presuntamente ligada a Sagem Securite, empresa estadounidense que ganó una licitación en 2005 para brindar al IFE servicios de software con la función de comparar rostros de la lista nominal y detectar duplicados. El director del Registro Federal de Electores, Alberto Alonso y Coria, declaró en los noticieros de la televisora: “No tenemos ninguna relación con Hildebrando, ni con el señor (Diego Zavala), ninguna. Insisto, la relación contractual del instituto es con la empresa Sagem. Sagem tiene una relación con Identix, Identix tiene una relación de algún tipo o algún tipo de alianza con aquel señor, estamos hablando de una relación extremadamente lejana que no tiene que ver con el señor... la relación no es con un distribuidor de ese software en México... nuestro contrato es con Sagem Estados Unidos, este es uno de los softwares más conocidos para reconocimiento de imágenes y se maneja con toda la confidencialidad del mundo”.



Otra de las grandes críticas a Ugalde es su protagonismo y la concentración de poder en el IFE, lo que generó divisiones y crisis internas entre los consejeros, reportadas incluso antes de que iniciara este proceso electoral.

Al final de septiembre de 2005 se dio una renuncia importante en el IFE: la de la secretaria ejecutiva de esa institución, María del Carmen Alanís y, en paralelo, también renunció Eloy Fuentes Cerda, entonces presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La prensa no le dio suficiente cobertura a estas renuncias, pese a que se trataba de los dos órganos superiores del proceso electoral: el IFE. El organizador y calificador de las elecciones, y el TEPJF, el órgano encargado de asegurar la legalidad de los actos de aquél. Gerardo Unzueta publicó el 8 de octubre de 2005, en El Universal, se refirió a que todas las irregularidades en el IFE provocaron que la Cámara de Diputados, unánimemente, nombrara una comisión investigadora del funcionamiento de ese instituto. En particular planteó que la crisis de esos días la había provocado Ugalde: “Puede afirmarse sin temor a equivocación que este funcionario se ha esforzado por concentrar en sus manos un poder que, por ejemplo, nunca tuvo José Woldenberg”, e incluso advirtió: “No es tolerable que, ante la próxima elección, el Consejo General del IFE y el instituto como tal adopten conductas que pretendan suplantar su papel de árbitro para imponerle el de contendiente, al servicio de una facción”.



Pero la mayor pifia del presidente consejero, la que da más lugar al “piensa mal y acertarás” llegó el 2 de julio a las 23:00 horas y fue copartícipe, por cierto, el mismísimo presidente Vicente Fox.

Sembrar la desconfianza sobre la “autonomía, parcialidad y eficacia” del IFE –generando suspicacias innecesarias–, es sin duda el mayor error de Luis Carlos Ugalde. Cuando esa noche, en cadena nacional, aseguró: “no es posible determinar, dentro de los márgenes científicos establecidos para el conteo rápido, al partido o coalición que haya obtenido el mayor porcentaje de la votación emitida”, debió reiterar que los resultados del PREP no eran sino “preliminares” e insistir en ello horas después. Pero no, su omisión provocó desconcierto y la guerra de cifras por parte del PAN y el PRD. Tuvo que salir al día siguiente Andrés Manuel López Obrador a informarle que había tres millones de votos en limbo. Luego, en conferencia de prensa, aceptó que efectivamente era así y que debían ser reexaminados por “inconsistencias”. También afirmó: “todavía no hay ganador” y explicó que esto se sabría hasta que finalizara el cómputo distrital de las actas.


Pero aunado a esto, se levantó polvareda porque el 2 de julio por la noche, inmediatamente después del mensaje de Ugalde de las 11 de la noche, el Cepropie, que realiza en exclusiva las producciones televisivas de Los Pinos, coordinó el enlace entre el IFE y la Presidencia de la República. Fox emitió un mensaje a la Nación, que a juicio de productores de televisión experimentados y consultados por La Jornada, fue grabado y producido horas antes, pues estaba muy cuidado y sin las características de un discurso improvisado. Concluidos los mensajes de Ugalde y Fox, el propio conductor de Televisa, Joaquín López Dóriga, comentó: “bien, Cepropie metió ligados los dos mensajes, el del consejero presidente del IFE, ellos lo ligaron, el del Presidente de la República”.



Y bueno, luego de todas estas dudas y omisiones, ¿qué pasará con la carrera de Ugalde? ¿Habrá consecuencias para el consejero presidente?

Enrique Galván Ochoa, columnista de La Jornada, citó a Jacobo Zabludovsky, conductor en Grupo Radiocentro, como el autor del editorial sonoro más breve de la historia: “Mmmmmmm…” Se oyó decir al periodista, luego de que el Presidente del IFE reconociera que faltaban por contar tres millones de votos. Con ese mismo “Mmmmmmm…” de Zabludosky te contesto esa pregunta. Las consecuencias de la desconfianza sembrada por Ugalde son aún impredecibles.

No al Pinche Fraude del PRIAN y La ULtraderecha!!!!!!!!!!1