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De acuerdo con un informe científico y económico presentado a los ministros de estos países —que son los que más producen y consumen energía en el mundo—, el tiempo para enfrentar el reto del calentamiento global prácticamente llegó a su límite, ya que la temperatura global aumentó un grado en el último siglo y la tendencia es a elevarse 0.2 grados cada década. En el marco de la Segunda Reunión Ministerial del Diálogo sobre Cambio Climático, Energía Limpia y Desarrollo Sustentable que se realiza en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Monterrey, los ministros informaron que la ciencia, en los últimos cinco años, “ha disminuido la incertidumbre y aumentado la preocupación. Cada año se aceleran las tendencias, y vamos a una situación de desastre mundial”.  La inminencia de catástrofes físicas de no actuar rápidamente rebasará todas las capacidades de los gobiernos y los pueblos para mitigar y enfrentar el calentamiento global y sus consecuencias, aseguraron expertos. Es decir, el cambio climático está rebasando ya las acciones previstas en el Protocolo de Kyoto. Los ministros de Energía y de Medio Ambiente de México y Reino Unido informaron de las conclusiones después de dos días de diálogo, en el que, sin embargo, Estados Unidos optó una vez más por mantenerse al margen del Protocolo de Kyoto. En contraste, los países firmantes reafirmaron su voluntad de reconocer a este mecanismo multilateral como “la columna vertebral” de los esfuerzos mundiales en la materia. Lanzada en la localidad escocesa de Gleneagles, esta modalidad de discusión busca ser un mecanismo paralelo a Kyoto, en el que Estados Unidos participa sin las restricciones de las reuniones de las Partes. El conocido como Informe Stern sobre el cambio climático —presentado en estos días— es un análisis de las consecuencias económicas del calentamiento, y explora los retos del mismo en varios niveles. La principal conclusión del estudio es que se necesitan acciones complementarias al Protocolo de Kyoto en términos nacionales, regionales y globales, para detener las catastróficas consecuencias del calentamiento global en la vida de todas las naciones. La presentación de las conclusiones la hicieron Davis Miliband, secretario de Estado para el Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales y Malcom Wicks, Ministro de Estado para Energía, ambos de Reino Unido, y Fernando Canales Clariond, secretario de Energía y José Luis Luege Tamargo, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de México. Se viven los veranos más calientes desde 2003 En 2003, Europa enfrentó temperaturas record, con un impacto altísimo en vidas humanas y las economías, único en mil años, de acuerdo con los científicos. Según Fernando Tudela, “este puede convertirse en el escenario normal en el corto plazo. Es un problema que impactará fuertemente en el crecimiento económico, la seguridad energética y la salud pública de todo el mundo”. El subsecretario de la Semarnat explicó que, en la reunión ministerial, la tendencia se encamina a “movilizar todas las tecnologías que ya están disponibles o a punto de estarlo, para hacer un esfuerzo de reducción de emisiones que nos lleve al límite de lo deseable, sin transgredir los umbrales de riesgo que, para la mayoría de los científicos, son inaceptables”. Negocios verdes México puede vender bonos de carbono, es decir, los esfuerzos de empresas estatales y privadas en la reducción de emisiones de este gas a países que no cumplirán las metas establecidas en el Protocolo de Kyoto y, bajo este esquema de Desarrollo Limpio, pueden invertir en otros países y alcanzar sus cuotas por esta vía. Un ejemplo es España, que comprará los primeros bonos mexicanos en este nuevo mercado, pues no cumplirá con su meta para 2015, que consistía en reducir 15% sus emisiones. Con dos grados más de temperatura, “incontrolable situación” : Tudela Fernando Tudela Abad, subsecretario de Plantación y Política Ambiental de México, explicó que exceder los dos grados centígrados de aumento global, límite máximo establecido por los países firmantes del Protocolo de Kyoto, “implicaría una situación inmanejable desde el punto de vista de desastres hidrometeorológicos, elevación del nivel de mar, y el tiempo se nos agota peligrosamente”. El problema se agrava porque necesitan, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, 17 mil millones de dólares en inversión para los próximos 30 años para solucionar problemas específicos. “Hoy, todavía hay 3 mil millones de personas cocinando con medios rudimentarios, quemando biomasa, con las amenazas a la salud pública que todos conocemos. También hay mil 600 millones de personas sin acceso a la electricidad. Lo difícil es lograr esto sin exceder las 450 partes por millón de gases efecto invernadero”, indicó. Además, la concentración de gases efecto invernadero sigue aumentando, se ubican entre 383 y 425 partes por millón, “pero llegar a 550 sería insostenible”. El problema se agudiza por la renuencia de Estados Unidos a participar de lleno en el Protocolo de Kyoto, ya que, con apenas 5 por ciento de la población mundial, produce 23% de los gases de efecto invernadero global. En términos globales, se necesitan 165 mil millones de dólares para enfrentar el desafío energético, y los mercados globales de fondos de carbono y todos los esfuerzos de política pública apenas alcanzarían, con un Protocolo de Kyoto totalmente exitoso -algo muy improbable según los propios ministros-a lograr estabilizar las emisiones para los próximos 30 años.
Urgente, acción muy urgente, es el llamado que a manera de conclusión llegaron los ministros de Medio Ambiente y Energía de 19 países reunidos en esta ciudad, luego de conocer y discutir los informes científicos y financieros del cambio climático en el mundo. |
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