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Fecha: 3:50am Jueves 03 Agosto 2006


|Puños de mujer atentan contra el poder


Histórica jornada de lucha en Oaxaca. Toman mujeres radio y televisión oaxaqueñas.

Puños de mujer atentan contra el poder Histórica jornada de lucha en Oaxaca Oaxaca, Oax. 01-Agosto-2006 Por Karla Garza Las mujeres oaxaqueñas integrantes del movimiento popular agrupado en la APPO (Asamblea Popular Del pueblo de Oaxaca) ofrecieron hoy a los ojos del país y del mundo -a los que no se dejen encandilar por la luz artificial de los medios de comunicación oficialistas- un episodio de lucha ejemplar, “secuestrando”, dice el gobierno, “rescatando,”, dijeron ellas, los medios de comunicación del estado (radio y televisión) y poniéndolos al servicio del pueblo. Mas de dos mil mujeres de todas las edades armadas con cazuelas y cacerolas, comenzaron a reunirse hacia las 10 de la mañana en la destruida –que no remodelada- Fuente de las Siete Regiones, para marchar desde ahí hasta el Zócalo de la ciudad manifestando su repudio a la administración de Ulises Ruiz Ortiz y exigir su salida al más puro estilo casero. Cuando el estruendo de las vasijas golpeadas con cucharas cesaba, abría paso a consignas como “las mujeres proletarias, dejaremos el mandil y si fuera necesario tomaremos el fusil”, “hombre, aguanta, tu mujer se levanta” o la ya tradicional “Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó”. A medio camino la marcha pasó por el Hotel Misión Los Ángeles donde los funcionarios del gobierno, con todas las dependencias oficiales tomadas por el pueblo, tienen que atrincherarse para “trabajar”. Las mujeres no perdieron oportunidad para gritar consignas, lanzar huevos contra las puertas del hotel, y finalmente, acordonar la entrada para colocar un letrero de “clausurado”. A su paso, más mujeres dejaban sus quehaceres, le encontraban nuevo uso a su vajilla y salían a la banqueta para sumar el estruendo de sus cacerolas a las que ya desfilaban por la calle. Una vez en el Zócalo, en un breve mítin arengaron contra el “ex gobernador” y sus achichincles, entre los que se cuenta a quienes desde los medios de comunicación masiva solapan su gobierno y le dan la espalda al pueblo, tal como hace, entre otros, la hasta ese momento mal llamada “televisión de los oaxaqueños” que ha dado una cobertura totalmente parcial y “ulisista” al conflicto desde que comenzó. “Escucha Canal 9, las mujeres sí se mueven” De inmediato saltaron las consignas contra la “prensa vendida”, “prensa, prensa, si tienes dignidad, las mujeres te pedimos que digas la verdad”. Ya en ese ánimo, tomar la resolución de trasladarse enseguida a las instalaciones de canal 9, les llevó apenas unos minutos. Y sin receso de por medio, se llevaron sus cacerolas a donde podían hacer más ruido. En un principio se planeaba una protesta afuera de las instalaciones y pedir un espacio para desmentir la información que el canal gubernamental ha difundido sobre el movimiento, o bien bloquear las instalaciones si esa petición les era negada. “¿Van a tomar la televisión?” se les cuestionaba, “pues por lo menos vamos a impedir que sigan diciendo mentiras”, contestó una de las voceras. Pero lograron más que eso y lo hicieron sin violencia de por medio. A las 3 de la tarde las mujeres arribaron al edificio de la CORTV (Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión) y tomaron el lugar. Puesto que Mercedes Rojas Saldaña, directora de CORTV, abandonó de inmediato las instalaciones y los 60 empleados que se encontraban laborando, lejos de oponer resistencia se mostraron dispuestos a cooperar, todo transcurrió sin incidentes y sin otro peligro que un desalojo violento por parte del gobierno estatal. Alrededor de las 7 de la tarde la señal de Canal 9, que llevaba horas suspendida, se reanudaba con la imagen de decenas de mujeres reunidas en el estudio de televisión con singular escenografía: dos grandes mantas que rezaban “Fuera Ulises”, una, y “cuando una mujer avanza no hay hombre que se detenga”, otra. “Nos tardamos en entenderle a los aparatos” dice una estudiante universitaria, sector que constituyó el quipo de improvisados técnicos y camarógrafos, que aunque con algunos problemas de sonido, lograron sin embargo una transmisión muy profesional. Lo primero que echaron a andar, gracias a la experiencia, fue la radio. Al poco rato de haber tomado las instalaciones, la radio estatal sonaba ya a Radio Universidad o Radio Plantón. Luego de un mensaje explicando la decisión que acababan de ejecutar, el 96.9 de FM cambiaba su habitual programación oficialista por una completamente combativa, de participación popular directa (hasta que la línea telefónica del estudio fue bloqueada) y hasta enriquecida con toda la música que se ha creado al seno del movimiento. A través de la radio se invitaba a reforzar el plantón en CORTV y la custodia de las antenas ubicadas en el cerro del Fortín y en San Jacinto Amilpas, así como a estar pendientes de Canal 9, tal como hacían quienes en el plantón del Zócalo y en las calles del centro se amontonaban alrededor de cada televisión disponible en los comercios porque “en cualquier momento las compañeras van a empezar a transmitir”. Y así fue. Con una suerte de mesa redonda en la que participaron una decena de mujeres, por más de una hora, Canal 9 fue verdaderamente “la televisión de los oaxaqueños”. Las mujeres comenzaron por identificarse como miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca y aclararon, por contrarrestar las versiones de la prensa oficialista: “no se confundan , la APPO es el pueblo, en la APPO estamos todos y ahora las mujeres somos portavoces de este gran esfuerzo que es la APPO”, al tiempo que tras las mantas asomaban sartenes y cacerolas utilizadas en la jornada matinal y sus portadoras comenzaban a corear “únete pueblo no somos el PRI, somos mujeres luchando por ti”. A continuación, con toda formalidad, se dirigieron al pueblo de Oaxaca para informarle que “el PRI ya se acabó”. Una de ellas, “a nombre de todas la mujeres oaxaqueñas, las amas de casa, las colonas, las mujeres de comunidad” planteó la exigencia que las llevó hasta allí, la salida de Ulises Ruiz, reclamo que todas las participantes secundaron con una sobrada exposición de argumentos. Durante 75 minutos hablaron de la represión, de la persecución a los luchadores sociales, de los asesinatos de líderes populares, del desvío de recursos públicos a la campaña presidencial de Roberto Madrazo, de la falta de solución a sus demandas, en fin, un recuento de lo que han sido los 18 meses de “este gobierno ilegítimo que no obedece la voluntad del pueblo”. Mientras, los representantes de la dependencia presentaban una denuncia contra las manifestantes ante la PGR y se quejaban amargamente de las colosales pérdidas: 300 mil pesos diarios, según sus cálculos matemáticos, aunque en sus cálculos políticos olviden que es el mismo pueblo, esas mismas trabajadoras, amas de casa, campesinas, etc., quienes aportan esos recursos que hasta hoy, el gobierno del estado había utilizado para calumniar y desprestigiar al movimiento. La demanda penal incluye el delito de "mal uso de la señal de telecomunicaciones". Seguramente procede, porque nunca había sido tan mal usada una televisora de gobierno: amas de casa pidiendo libertad para los presos, alto a la represión, la destitución del gobernador y encima, alguna de ellas con la osadía de hacerlo en lengua mixe, es una total perversión de lo que se supone debe ser el “buen uso” de un canal de gobierno. “Ulises no puede seguir gobernando. Creemos, pueblo de Oaxaca, que estamos haciendo lo correcto”, concluyeron las mujeres. Quizá, por primera vez en televisión, el himno “Venceremos” comenzó a sonar coreado con el entusiasmo y los puños en alto de las manifestantes, cerrando así la transmisión. Afuera, comenzaban a llegar refuerzos y víveres. Decenas de vecinos cargaban bolsas de pan, garrafones de agua y ollas con café que las manifestantes compartieron con los empleados de CORTV. Luego de la cena, organismos locales de derechos humanos constataron que no hubo agresión alguna y posteriormente la Cruz Roja recogió a los empleados verificando también sus perfectas condiciones de salud. “Hoy me siento orgullosa de ser mujer” Ante la latente amenaza de desalojo, sin embargo, las mujeres no se amedrentaron. “No tenemos miedo, nos vamos a defender”, advertían por la radio. “Somos el pueblo” –insistían- “nos merecemos el acceso a todos los medios de comunicación”, especialmente, los que se pagan con el erario público, de lo que recalcaron estar conscientes: “le decimos al gobierno que no venimos a destruir, estamos cuidando las instalaciones, a los empleados, no se les ha agredido, no hemos destruido nada y no lo vamos a hacer porque este espacio es nuestro. Ya han de estar pensando cómo nos van a reprimir, pero a ver con qué cara el gobierno nos viene a sacar de un espacio que nos merecemos, que es nuestro”. La radio siguió transmitiendo. “Hoy me siento muy orgullosa de ser mujer” declaraba una de las locutoras, “invito a las mujeres a que nos felicitemos, hoy ganamos un espacio que el gobierno nos había robado”. Expresaba con esas palabras el sentimiento de las mujeres del pueblo oaxaqueño, que al rozar la madrugada entre las fogatas que adornan las calles aledañas a la CORTV, se miraban unas a otros, apenas creyéndose de lo que han sido capaces, dándose cuenta cabal de su fuerza, de su dulce pero firme y valiente caminar, de la lección que le están dando al pueblo, de que en efecto, cuando avanzan, ni quién las detenga.

Para quien quiera checar el pasquín de abajo y a la izquierda..
Este es el primer número de Malaletra del Centro de Medios Libres-DF

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